1
Vivo, y desconfío de la gente, y reconozco que salí de la ingenuidad, que alguna vez pertenecí a uno de sus hogares, y se lo que es la felicidad, pero, también se como es la gente y se que creen en sus egos, ¿Existe realmente la bondad?, ¿Por qué me expulsaron del paraíso?, ¿Por ser imperfecto? Ellos, (Los que hacen murallas), los que tienen “la verdad” en sus hogares perfectos, son felices, y soy yo el corrompido, no quieren que convivamos, no nos dejan ser libres porque creen que la libertad esta en los libros, nos someten a sus normas, nos inculcan sus dioses, ¿porque no me dejas pensar? Si… tú siempre dices que somos iguales pero, ¿Por qué me juzgas, si no me conoces? ¿Acaso ese dios, no puede estar dentro de mi? ¿Esta necesariamente en el cielo, en sillones de oro?
-Si no soy capaz de dudar, ¿como soy capaz de creer?- Tu dios me hizo así, ¿Por qué no me dio fe? Pídele que haga un milagro, para que podamos vivir juntos, y me enseñes a tener esperanza…
2
Vivimos y confiamos en nosotros, los que todavía nos ilusionamos con la gente, que nos sorprendemos de la bondad, que pertenecemos todavía al paraíso, ¿estamos corrompidos por la belleza? Sabemos que detrás de estos muros, detrás de toda la perfección de nuestros hogares, de nuestros nichos virtuosos, está la maldad, lo que nosotros consideramos que es malo, y nos acorralamos, creamos grupos, dividimos el poder y nuestra fe ¿Qué mas podemos hacer?....tenemos miedo…vemos la muerte en cada lugar, y cuidamos nuestra vida, porque sabemos lo importantes que somos para Él.
-Déjame creer en Dios, en mi Dios- ¿es tan difícil para ti aceptarme?, somos ingenuos, ¿Por qué no me dejas tener esperanza?
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Vivo, y desconfío de la gente, y reconozco que salí de la ingenuidad, que alguna vez pertenecí a uno de sus hogares, y se lo que es la felicidad, pero, también se como es la gente y se que creen en sus egos, ¿Existe realmente la bondad?, ¿Por qué me expulsaron del paraíso?, ¿Por ser imperfecto? Ellos, (Los que hacen murallas), los que tienen “la verdad” en sus hogares perfectos, son felices, y soy yo el corrompido, no quieren que convivamos, no nos dejan ser libres porque creen que la libertad esta en los libros, nos someten a sus normas, nos inculcan sus dioses, ¿porque no me dejas pensar? Si… tú siempre dices que somos iguales pero, ¿Por qué me juzgas, si no me conoces? ¿Acaso ese dios, no puede estar dentro de mi? ¿Esta necesariamente en el cielo, en sillones de oro?
-Si no soy capaz de dudar, ¿como soy capaz de creer?- Tu dios me hizo así, ¿Por qué no me dio fe? Pídele que haga un milagro, para que podamos vivir juntos, y me enseñes a tener esperanza…
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Vivimos y confiamos en nosotros, los que todavía nos ilusionamos con la gente, que nos sorprendemos de la bondad, que pertenecemos todavía al paraíso, ¿estamos corrompidos por la belleza? Sabemos que detrás de estos muros, detrás de toda la perfección de nuestros hogares, de nuestros nichos virtuosos, está la maldad, lo que nosotros consideramos que es malo, y nos acorralamos, creamos grupos, dividimos el poder y nuestra fe ¿Qué mas podemos hacer?....tenemos miedo…vemos la muerte en cada lugar, y cuidamos nuestra vida, porque sabemos lo importantes que somos para Él.
-Déjame creer en Dios, en mi Dios- ¿es tan difícil para ti aceptarme?, somos ingenuos, ¿Por qué no me dejas tener esperanza?
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El dolor de los opuestos
